La queja de Ibai Llanos sobre derechos de televisión
Ibai Llanos, uno de los streamers más conocidos en España, ha utilizado su cuenta de Twitter para compartir una queja muy común entre los creadores de contenido. La queja se centra en la imposibilidad que enfrentan los youtubers al utilizar clips de vídeo de algunos programas de televisión debido a los derechos de transmisión.
En su tuit, Ibai señala la ironía de esta situación:
“La televisión puede coger imágenes de nuestros streamings sin pedir permiso a nadie, pero si después tú pones alguna imagen de la tele en directo acabas en un juzgado.”
El conflicto de derechos de autor y la propiedad intelectual
Esta queja se relaciona con la problemática del copyright y la propiedad intelectual. Los creadores de contenido en YouTube, al utilizar clips de programas de televisión, deben distorsionar la imagen para evitar infracciones de derechos de autor. De lo contrario, podrían enfrentarse a acciones legales.
El artículo 270 del Código Penal de España establece que podrán ser castigados aquellos que faciliten de forma activa y no neutra la difusión de obras sin la autorización de los titulares de los derechos, con el objetivo de obtener beneficios financieros directos o indirectos y perjudicando a terceros.
¿A quién pertenecen los derechos de los vídeos de YouTube y Twitch?
La situación se complica cuando nos remitimos a los términos y condiciones de uso de estas plataformas en línea. Al subir contenido a YouTube, los usuarios otorgan a la plataforma una licencia global, no exclusiva y transferible para utilizar dicho contenido con fines de ejecución, promoción y mejora del servicio. Por lo tanto, los vídeos en realidad pertenecen a YouTube.
Lo mismo ocurre en la plataforma de streaming Twitch:
“Los servicios de Twitch son propiedad de Twitch y están gestionados por Twitch.”
En resumen, el debate sobre los derechos de televisión y el uso de clips en línea continúa siendo un tema de preocupación para los creadores de contenido como Ibai Llanos. La realidad es que este asunto sigue siendo complejo, ya que involucra a distintas partes, como las televisiones, las plataformas en línea y los propios creadores. La búsqueda de un equilibrio justo en esta disputa sigue siendo un desafío en el ámbito de la propiedad intelectual y los derechos de autor.