Recientes rumores sobre un supuesto embarazo de Rosa Peral dentro de prisión han sido firmemente negados por su abogada, Núria González, generando especulaciones y debate público en torno al caso de la condenada por el asesinato de su pareja, Pedro Rodríguez. El resurgimiento del caso ha provocado repercusiones mediáticas, desmentidos y conjeturas sobre el traslado de Peral a otro centro penitenciario, mientras que el escrutinio público ha invadido la vida íntima de los involucrados y se ha convertido en un fenómeno cultural en España. Este caso también pone de manifiesto la relevancia del sistema judicial y penitenciario en el país, así como la importancia de la cooperación entre los estados miembros de la Unión Europea en la lucha contra el crimen. A pesar de la especulación constante, la historia de Rosa Peral sigue siendo un espejo de la compleja relación entre justicia y medios de comunicación.