La cita de Raven e Iñaki no ha tenido éxito. Ella se quedó paralizada nada más verle. Ella es emo, llegó vestida de verde y negro, pero al ver a su cita quedó extrañada, tratando de averiguar si era emo o cayetano. Su camisa y pelo decía una cosa, pero las uñas pintadas, collares y pulseras, otra.
Raven le ha explicado a Iñaki que le gusta el cosplay, pero que mucha gente le cuestiona su estilo de vestir. Por eso, busca un chico que sea parecido a ella. Él es bailarín y tiene un grupo de K-pop, cosa que a Raven tampoco le ha gustado.
«Es un ‘normis»
Los tatuajes, collares, pulseras… no convencieron a Raven, que piensa que Iñaki es una persona básica. Aunque él creía que sí que congeniaban, ya que a ambos les gusta el anime y los videojuegos.
Pero a Raven no le gusta la música K-pop, diciendo que es para gente muy infantil y que solo quiere llamar la atención. «Es un ‘normi’ en toda regla», destacó Raven, que no logró ser convencida por su cita y, por supuesto, no quiso una segunda cita.